Hacia la Cumbre Unión Europea-CELAC
Los días 17 y 18 de julio de este año, se celebrará luego de 8 años, una nueva Cumbre entre los Estados miembros y las altas autoridades de la Unión Europea (UE), con los jefes de Estado y Gobierno de los 33 países que forman la Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe (CELAC). Tras este largo quiebre en la “diplomacia de cumbres” entre ambas regiones, surgen expectativas de lo que pueda pasar en el diálogo político, en especial en tiempos turbulentos y de alta volatilidad política.
Previo a esta Cumbre, se realizó una entre los ministros de RREE en Buenos Aires. En dicha oportunidad, el Canciller anfitrión Santiago Cafiero, manifestó que la Declaración Conjunta producto de la reunión “tiene 100 puntos de consenso y 11 declaraciones especiales, todas fruto del diálogo y el respeto. Es el multilateralismo solidario de la forma más vívida, el que practicamos y llevamos adelante. Es vencer la cultura del odio y del descarte y anteponerle la fuerza de la cultura del encuentro”.
¿Basta con una reunión en Bruselas, redactar una o más declaraciones con muchos puntos y nada focalizado, concreto, sometido a seguimiento y realizable? Para algunos la celebración de esta Cumbre tras 8 años ya es un éxito. Otros somos más ambiciosos (o inocentes) y esperamos decisiones mucho más concretas para reforzar una relación birregional que se ha visto debilitada las décadas anteriores. Estamos viviendo un escenario internacional muy complejo y convulso: guerra en Europa y en varios otros puntos del mundo; efectos tangibles del cambio climático; necesidad de realizar transiciones energéticas, entre otros. Pero ALC tiene urgencias que afrontar para no comprometer aun más su gobernabilidad y estabilidad política: pobreza, desigualdad unida a la actual crisis de seguridad y migratoria. ¿Cómo la vinculación con la UE puede ayudar al subcontinente en estos temas específicos? Esas respuestas esperamos y no sólo transformarnos en votos en organismos internacionales o solos proveedores de materias primas como litio e hidrógeno verde. La estabilidad de ALC es la estabilidad también de Europa.