Baja natalidad
¨Ajustar las estrategias tomadas de los países de la Unión Europea pueden resultar de gran asistencia a la realidad chilena.¨
La baja de la tasa de natalidad últimamente ha cobrado relevancia mundial por sus efectos hacia diversos factores, entre los que convergen variables económicas, productivas, sociales y sanitarias. La sensibilidad de dicho factor refleja la fragilidad del tejido social frente a cambios extensos, así como otros fenómenos como factores socioeconómicos, mayor acceso a anticonceptivos y decisiones reproductivas, acceso a sala cuna y dificultades en la compatibilidad del trabajo, estudio y la crianza explican su origen y retroalimentan este. Países desarrollados se han visto con una mayor población envejecida y una menor incipiente, expresándose en una asimetría en la tasa de recambio y generando vacantes en empleos y mayor carga para sostener socialmente a los jubilados.
Ajustar las estrategias tomadas de los países de la Unión Europea pueden resultar de gran asistencia a la realidad chilena. Alemania, por ejemplo, garantiza guarderías, además de aportes monetarios por cada hijo nacido y facilidades de acceso a la vivienda. Se destaca a Reino Unido y Finlandia que conceden subsidios por cada nacido. Por último, Hungría deja exentas del pago de impuesto a la renta a las mujeres que tienen cuatro o más hijos.