El 24 y 25 de junio, tendrá lugar en La Haya la cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Esta organización internacional compuesta por 32 Estados (22 de ellos miembros de la Unión Europea), constituye el principal sistema de defensa colectiva del mundo. Los miembros de la OTAN se obligan en su tratado constitutivo a defender a cualquiera de sus miembros en caso de que sufra un ataque armado.

En 2017, al inicio de su primer mandato, el Presidente de EEUU Donald Trump, tildó la alianza de obsoleta, recriminando a sus miembros por el bajo gasto en defensa, y por ende, su contribución a la Organización. En ese momento, cuando Rusia ya se había anexado Crimea, Trump puso en duda el apoyo de EEUU en caso de un ataque a Europa por parte del país euroasiático, si él consideraba que el posible Estado atacado no había contribuido lo suficiente a la OTAN. Hoy, a 8 años de esas declaraciones, tras la invasión rusa a Ucrania, el conflicto en Gaza y la reciente escalada bélica entre Israel e Irán, Trump no parece dar pie atrás exigiendo a cada uno de los Estados miembros un gasto en defensa de un 5% de su PIB.

A días de la celebración de la Cumbre, los ánimos están más acalorados que nunca. El presidente español, Pedro Sánchez, ha sido el primero en rechazar el plan de gasto de Trump, señalando que debe buscarse una fórmula más flexible o bien permitirle a España mantenerse al margen.

Para que una decisión sea adoptada por la OTAN, se requiere la unanimidad de todos sus miembros, por lo que basta que uno de ellos no esté de acuerdo para que el consenso fracase. Aunque a los europeos no les guste reconocerlo, necesitan del apoyo de EEUU más que nunca. Sin el respaldo decidido de Trump a Ucrania, el término de la guerra con Rusia se ve cada vez más lejano.

A Europa se le acaba el tiempo. Según las declaraciones de Mark Rutte -secretario general de la OTAN- Rusia produce en tres meses tantas armas y municiones como los 32 Estados miembros de la alianza en un año. Reportes del servicio de inteligencia exterior alemán afirman que para Rusia “Ucrania es sólo un paso en el camino hacia Occidente”.

En el contexto actual, el rearme europeo y una estrategia sólida de defensa común reduciendo la independencia de los EEUU, parecen decisiones ineludibles. Al parecer, ha llegado la hora de la verdad para Europa.